El desarrollo del tema – Frente al papel en blanco

El desarrollo del tema… Qué momento ese en el que me  tengo que enfrentar a ese temido primer examen: el escrito. Horas de estudio, peleas mentales contra mí mismo, sacrificios diarios, horas y horas interminables de búsqueda de información, elaboración de temas y estudio… Y aquí me encuentro, sentado en un lugar especialmente escogido para que yo lo ocupe, con los nervios a flor de piel, preguntándome si tres bolígrafos serán suficientes en el caso de que, por alguna extraña razón del destino, todos ellos me fallaran en ese momento y… un folio en blanco delante de mí.

¡No he visto en los días de mi vida una escena tan aterradora como esa!

¡Qué momento señor opositor! 

Si se consigue superar con éxito esta primera tragedia, lo demás será pan comido.

 

 

Lo primero que debemos hacer es mantener la calma, mirar fijamente a ese folio y pensar: «Lo siento, te queda muy poco para seguir en blanco… ¡hoy seré yo quien gane esta batalla!» 

Acto seguido, lo que tenemos que tener claro es que necesitamos un plan, una estrategia y un buen guión. A partir de ahí, debemos desarrollar nuestro índice con todos sus apartados y subapartados «generados» por nosotros a partir de otros o partiendo simplemente del epígrafe del tema.

 

¿Pero cómo? ¿Momento en blanco? ¿Estás como el folio?

Respira hondo, es normal. Haber estado meses elaborando temas con sus índices, esquemas, resúmenes…  y vete tú a saber las horas de estudio de cada uno de ellos… va a tener sus frutos. Algo se habrá quedado en nuestras cabezas después de tanto esfuerzo. Ese papel no se va a quedar en blanco.

Repite conmigo : «¡hoy seré yo quien gane esta batalla!» Coge  cualquiera de esos tres bolígrafos que funcionan perfectamente y ponte a escribir ese guión que tanto te costó elaborar…

 

El desarrollo del tema

¡Ese puede ser un buen comienzo!

Sabes puntos básicos que contiene y viendo el epígrafe del tema (que es lo único que te dan) ve planteando el resto del índice). A partir de ahí, todo seguirá con mayor fluidez. En ese momento tu cerebro despertará y ese bolígrafo escogido empezará a bailar encima de ese folio que nunca más será blanco. 

Una vez tienes el guión claro, empieza a escribir, gasta los 3 bolígrafos si hace falta. Recuerda ir especificando cada uno de los puntos del índice y desarrollándolo. Un par de consejos:

  • Empieza cada punto en una hoja distinta, de tal manera que si luego quisieses añadir más cosas, te sigue encajando bien toda la información.
  • Haz primero los puntos de la introducción, la conclusión y la bibliografía. Son puntos que si no los tienes hechos te van a puntuar en negativo, y eso no te lo puedes permitir. Así que teniendo en cuenta el primer consejo, aborda esos tres apartados.
  • Intenta escribir sin apresurarte. Seguramente tu cabeza vaya a mil, tienes tanta información que tu mano no te sigue (a ver para cuando exámenes con teclados)… así que respira hondo y ve pensando con claridad lo que vas escribiendo.
  • Lo estás haciendo que es lo más importante, el resultado ya vendrá, preocúpate únicamente por el momento que estás viviendo.

 

Si todavía no tienes temario o quieres enriquecerlo… echa un ojo a nuestros temas. Son claros, con una redacción actual y adaptados a la nueva ley educativa (LOMLOE).

 

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