✨ Cómo opositar sin deprimirse – Mentalidad positiva

Si estás leyendo estas líneas es porque has tomado una de las decisiones más importantes de tu vida «opositar», y además te lo has propuesto en serio. Te has dicho a ti mismo mil veces «este será mi año», «lo voy a conseguir», «voy a lograrlo porque me lo he ganado a pulso»...

 

Estos pensamientos no son gratuitos, es el claro ejemplo del esfuerzo y la constancia, del trabajo bien hecho, del sacrificio, «el fruto de una mente maravillosa en busca de un sueño».

 

Cómo opositar… ¿Cómo consigo mi sueño?

Los sueños son difíciles de conseguir, pero no imposibles. La realidad de una persona que ha decidido opositar es realmente dura, pero lee esto con atención «¡No te rindas!»

Puede que todos los días no sean buenos, pero hay algo bueno en todos los días. Aférrate a ello, no eches la vista atrás y sigue adelante. «Seguro que mañana será mejor que hoy».

 

Tu actitud frente a estos contratiempos te hará más fuerte. Sé valiente, trabaja más duro, no tengas miedo porque hayas tenido un mal día, levántate por la mañana, sonríe frente al espejo y repite estas palabras «Hoy voy a por todas». Como poco habrás empezado el día con buen pie, sólo queda terminarlo con otra sonrisa, con la satisfacción de haber cumplido.

 

Se valiente. No te dejes vencer por los miedos, las dudas o el aburrimiento. Estos serán, sin duda alguna, tus peores enemigos. Cuando alguno de estos enemigos llame a tus puestas, se asome por tus apuntes o te taladre la cabeza, recuerda «No te rindas» a pesar de ello, sigue adelante, con fuerza, con ganas y sobre todo con pasión. Es más, es en estos momentos de miedos y dudas cuando más esfuerzo, más empeño y más trabajo debes poner encima de la mesa. No te des por vencido. 

Demuéstrate a ti mismo que puedes con eso y con mucho más. Sólo necesitas una pequeña victoria frente a tus enemigos.

Los esfuerzos merecen la pena

Recuerda que las renuncias que has hecho son sólo temporales. Ves menos a tus amigos, tu familia te ve sólo en pintura, no recuerdas el último día que saliste de compras y hasta te sientes mal si decides ir al cine o a una cena de amigas. Son muchas renuncias a las que te tienes que enfrentarte, pero recuerda«No te rindas».

 

Al final todo llega. Habrá más cenas, más planes con amigos y tu familia sólo quiere ver cómo  consigues tus sueños. Cuando lo hayas conseguido te darás cuenta que todas esas noches en vela, mañanas de no querer despertarse, autores, leyes, temas insoportables, días aburridos, metodologías y horas de exposiciones habrán valido la pena.

 

 



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *